jueves, 7 de julio de 2011

Quitar los avisos prostibularios es un paso. Nos falta correr porque perdemos la carrera


El Ejecutivo Nacional tomó la apropiada determinación de prohibir los avisos prostibularios en el día de ayer. Creemos que los crudos y contundentes informes internacionales sobre la cuestión de tráfico de personas en nuestro país fueron un fuerte impulso fundamental para que la presidenta Cristina Fernández tomara la decisión que desde hace años venían reclamando un arco amplio de ong’s antitrata, periodísticas y hasta el propio gobierno con un informe del INADI.





Desde la Alameda creemos que es un paso. Aunque falta dar muchísimos otros para derribar un mecanismo perverso que nutre a varias ramas de la economía local con medio millón de personas en situación de esclavitud que fueron traficadas desde países extranjeros o internamente.

Por impulso de las organizaciones de la sociedad civil, que se reunieron por primera vez el año pasado en Villa María provincia de Córdoba, para enfrentar a estas estructura mafiosas antihumanas es que el Congreso Nacional llegó a mitad del2010 aun acuerdo parlamentario entre todos los bloques para reformular la ley de trata.

Uno de los puntos del acuerdo es la quita en la ley del consentimiento, que no penaliza el tráfico de adultos. La Constitución Nacional y nuestro régimen jurídico no acepta este delito aunque la propia víctima diga que lo avala, y la mayoría de las veces lo declara en allanamientos con procedimientos irregulares ya que las consultas se realizan delante de sus propios victimarios en el contexto de sometimiento. El consentir el delito generó que cientos de criminales no sean encarcelados, ni juzgados.

Las penas para los traficantes de personas son ridículas. No se puede seguir aceptando que el robo de ganado, conocido como abiegato, tenga mayores penas que el tráfico de seres humanos.

Tercero la asistencia a las víctimas de trata es un completo desmadre que va de la mano de la impunidad a las mafias. Ya que no asistir a las víctimas genera que no haya testimonios como prueba para encarcelar a los mafiosos que esclavizan gracias al mecanismo de la trata. En varias causas judiciales las víctimas quedan a su suerte, o sea nuevamente cooptadas, por el actuar de la Oficina de Recate y Asistencia de Víctimas de Trata. De hecho su titular la licenciada Zaida Gatti fue denunciada penalmente por intimidar a una víctima que había sido esclavizada en un prostíbulo. El apriete que soportó esta víctima fue dentro de un juzgado federal en el momento previo de una ronda de reconocimiento.

Una de las alternativas propuestas por las ong’s al Congreso Nacional fue la incautación de bienes a las organizaciones criminales con reutilización social en la reinserción de las víctimas. Los líderes de los bloques mayoritarios se niegan a este punto.

La confiscación de bienes tiene un cas notorio que fue a maquinarias de un taller textil esclavista. Hoy esa máquinas de alta complejidad conforman el Polo Textil que tiene capacidad para 200 costureros que fueron esclavizados. Se organizan en cooperativas y con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Tampoco se ha producido en la Ley de Trata una marcada lucha contra los criminales. Las condenas en todo el territorio nacional no superan la decena. Reclamamos que exista una política de Estado a través de la Procuración Nacional para la erradicación de las estructuras criminales.

La investigación sobre los avisos prostibularios en los diarios nacionales por parte de diversas organizaciones de la sociedad civil se produjo en diciembre de 2009. Gracias a ello dimos cuenta de 613 prostíbulos solo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La denuncia en conjunto con las ong’s, partidos y vecinos fue presentada ante el Procurador Nacional, Esteban Righi, el jefe de los fiscales que emitió dos resoluciones contra las casas de tolerancia en respecto a la ley nacional de Profilaxis.

Por otra parte, el Foro de Periodismo (FOPEA) emitió un comunicado manifestando su preocupación por “la persistente publicación, en diferentes medios gráficos nacionales y regionales, de publicidades que promueven la prostitución y la trata de personas en sus distintas formas”.

También en 2009, un equipo jurídico y técnico del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), elevó un informe a la Procuración General de la Nación, mediante el cual solicita una investigación sobre este tipo de avisos, con el propósito de develar “si promueven el negocio de la trata, si existe violencia mediática contra las mujeres o si promueven o facilitan la corrupción de menores de edad”.

Los propietarios de los medios en general afirman que se atenta contra la libertad de prensa si se le prohíbe propagar los anuncios prostibularios. Para los diarios de mayor tirada de Argentina, el “negocio” representa un ingreso de hasta un millón de pesos mensuales.

Fuente: http://laalameda.wordpress.com/

miércoles, 6 de julio de 2011

EL DEBATE POR EL CANON DIGITAL SE INSTALO ENTRE LOS CIBERNAUTAS ARGENTINOS

Se trata de un proyecto de ley para cobrar un “derecho” sobre los dispositivos digitales que almacenan y permiten hacer copias de archivos. El debate abarca el tema de la propiedad de los bienes culturales y los soportes tecnológicos con usos sociales. "No al Canon" es uno de los temas más populares del momento entre los usuarios de Twitter.




Pressenza Mar del Plata, 7/5/11

La iniciativa de este derecho (no es un impuesto ya que Estado no recauda ni administra los fondos) tiene sus antecedentes en España en 2002 y originó una batalla legal y política hasta que fue anulado. En el 2008 el proyecto fue presentado en Argentina, por el entonces diputado Claudio Morgado, pero nunca fue debatido.

La Comisión de Legislación General del Senado trabajó la propuesta y fue ingresada como “canon digital” emparentándolo con otros proyectos presentados en otras latitudes. Todo hacía prever que sería debatido en la cámara alta, la semana pasada. Los autores de la iniciativa el Senador Miguel A. Pichetto, del Frente para la Victoria y Rubén Giustiniani del Socialismo, al no reunir las firmas necesarias aplazaron el debate. La propuesta es respaldada por los Sindicatos y Cámaras que agrupan a Autores, Compositores, Intérpretes y Productores.

Simultáneamente desde las redes sociales comenzó un debate que desde la postura contraria encabezan artistas independientes, activistas del software libre, defensores de la socialización de los contenidos culturales y sectores académicos.

Cuáles son los puntos en cuestión

Uno de los impulsores de la iniciativa, el Senador Pichetto, en un reciente comunicado señala que “se trata de llegar a un equilibrio entre el derecho de autor y la evolución tecnológica y la demanda de los usuarios”. El debate que se da en Argentina, no está resuelto en el resto del mundo, donde ante el nuevo paisaje tecnológico no se termina de llegar a un acuerdo, ya que colisionan los intereses de aquellos que pregonan por achicar la brecha digital y aquellos que quieren recuperar ganancias de los contenidos que circulan libremente por el ciberespacio.

Para los primeros, se trata de un impuesto regresivo, ya que si un CD o un DVD (que serían los más fuertes gravados) aumenta su costo en un 70% eso va a afectar directamente en los sectores más populares. Los usuarios de sectores de mayor poder adquisitivos tienden a consumir esos contenidos en otros formatos o directamente on line. Además, argumentan que el proyecto presupone que todos los soportes digitales, son para bajar contenidos de la web, cuando alguien puede usarlo por ejemplo para poner sus fotos personales, o un músico para grabar sus ensayos. Otro argumento es que el dinero del impuesto no va directamente a los autores; es obtener dinero a nombre de alguien al que nunca le va a llegar.

Para los otros, se trata de legalizar una actividad que hoy es ilegal. Se intenta compensar un daño que el artista tiene por una actividad que hace y obtiene un lucro. Explican que la tecnología destruyó a las discográficas. Sostienen que hoy todos pueden multiplicar un contenido cuantas veces quieran y esto es la muerte de la industria.

El proyecto

La iniciativa de Pichetto y Giustiniani, autoriza a “una persona física” a reproducir “obras dramáticas,

musicales y audiovisuales, incluyendo las cinematográficas y los fonogramas”. La reproducción sólo podrá hacerse una vez, y esa “única copia” debe ser exclusivamente “para uso privado y personal” de quien lo copia, no puede ser “objeto de utilización colectiva ni lucrativa” y debe realizarse “a partir de un ejemplar legítimamente adquirido, o de un acto de comunicación al público debidamente autorizado por los respectivos titulares de derechos involucrados”. A su vez, la copia originará un derecho de remuneración” en favor de “los autores, los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los productores de obras audiovisuales”.

El expediente S3732/10, propone cobrar ese “derecho” a fabricantes o importadores de soportes, aparatos o elementos aptos para hacer las copias. Abarca desde cds y dvds vírgenes hasta teléfonos celulares que reproducen música, computadoras, discos rígidos y memorias portátiles, reproductores portátiles de mp3. El “derecho” varía desde el 75 por ciento (cds vírgenes, por ejemplo) y el 1 por ciento (celulares “con funcionalidad de reproducción de fonogramas en formato comprimido”). La recaudación estaría en manos de seis entidades, las mismas que impulsan el proyecto (Sadaic, AADI, Capif, Argentores, Dac, Sava y Sagai) con un 5% destinado al Fondo Nacional de las Artes.

El debate continua

La polémica está instalada; muchos sostienen que el freno en el Senado responde a la avalancha de críticas que recibió el proyecto y la movida cibernética desde las redes sociales. Hoy el proyecto está en comisiones, estudiándose cambios aún sin haber sido tratado.

Algunos legisladores entienden que antes de ser debatido, debe pasar por las Comisiones de Cultura y de Libertad de Expresión. Los usuarios defienden su derecho a consumir los bienes culturales entendiendo que la ley de Propiedad Intelectual es arcaica y que el siglo XXI nos enfrenta a otra realidad donde el copyright es devorado por el desarrollo tecnológico.

En las redes sociales el tema está encendido: “No al Canon" es uno de los trending topic (tema más populares) entre los usuarios de Twitter. En Facebook, hay dos grupos: "No al canon digital" con cerca de cinco mil seguidores y "No al canon digital en Argentina", con mil seiscientos adherentes.

Journalist of "Nación Humana" - Communication Medias for Nonviolence